El esta ocasión, el encargo que recibimos por parte del propietario fue modernizar un apartamento obsoleto y amueblarlo de nuevo; sin embargo, el RETO era convertir el apartamento en un espacio amplio y conseguir que todos los ambientes necesarios (comedor, cocina, estar, dormitorio, estudio, coladuría, ropa, baño) existiesen y fuesen funcionales y cómodos. Todo ello en el menor plazo posible y con los costes más ajustados a la calidad que demandaban los propietarios.
 
Tras analizar las posibilidades, la primera decisión fue eliminar el tabique que separaba el dormitorio de la sala de estar y sustituirlo por una estantería fija. De esta forma se ganaba en profundidad visual y se integraba el televisor en la propia estantería, consiguiendo así que el televisor no ocupara más espacio. También se ganaba la posibilidad de mirar la tv desde la sala o desde la cama. En general se optó por el color blanco para paredes y mobiliario, pero la pared común de la sala y dormitorio se pintó de color azul para darle continuidad y aumentar la sensación de profundidad.
 
Otra decisión importante fue la de desplazar la puerta de acceso al baño ya que, de esta forma, se creaba el espacio para la mesa de comer junto a la cocina y se recuperaba el espacio junto al ventanal para dar amplitud o bien para crear un nuevo espacio de estar, aprovechando las vistas al mar que desde allí se pueden disfrutar.

La cocina se rediseñó completamente: se forró íntegramente con granito negro pulido, que da profundidad y quita protagonismo al volumen de la cocina, aspecto interesante pues la cocina está situada en medio del apartamento. Con el rediseño se ganó mucho más espacio de almacenamiento y se pudo incorporar un horno (convencional y microondas).
 
El rincón que estaba ocupado por el termo y la lavadora se rediseñó y se convirtió en espacio para lavadora y nevera, con una encimera para trabajo de cocina o para colocar pequeños electrodomésticos.  El termo se cambió por uno más esbelto y pudo ocultarse en el interior de un armario.
 
En el baño también fue objeto del rediseño completo. Se cambió la ubicación de la ducha para aprovechar un hueco existente junto a la ventana.
 
Hubo muchos más pequeños detalles en la reforma, como cambiar de sitio el cuadro eléctrico para que no destacara en la pared de entrada, colocar focos empotrados en el techo para aumentar la sensación de amplitud, insonorizar las paredes, instalar apliques en la pared sobre las mesitas de noche para no quitarles espacio, colocar cortinas de blackout y visillo para jugar con la luminosidad requerida en cada momento, rediseñar el armario empotrado para ganar el máximo espacio de almacenamiento, y otros.
El plazo de obra y amueblado fueron 3 meses, y el presupuesto final se ajustó a lo requerido por los propietarios. Un reto del que salimos completamente satisfechos, al igual que los propietarios, con lo cual, podemos decir con seguridad que ¡¡OBJETIVO CUMPLIDO!!